Buenas, soy Emilio Calatayud. Creo que ya lo he dicho en más de una ocasión: no soy favorable al aborto y menos aún de que una adolescente de 16 años pueda interrumpir su embarazo sin ponerlo en conocimiento de sus padres (que parece que es algo que ya va a suprimir el Gobierno). Pero también sé que una cosa es lo que pensamos y otra, la realidad. Supongamos que tenemos una niña de catorce o quince años y que esa niña se queda embarazada de un chaval también de quince años. Ninguno tiene trabajo y, además, el embarazo puede ser peligroso para ella, porque su salud no es buena. Aún así, la pareja quiere seguir adelante y tener el hijo, pero los padres no están de acuerdo. Hay, por tanto, posturas contrapuestas, y derechos y deberes en juego. ¿Qué se puede hacer en un caso así? Lo que yo haría sería acudir a la justicia, es decir, a un juzgado de Familia y presentar una demanda para que sea el juez el que decida.