Buenas, soy Emilio Calatayud. Mis condolencias para las familias de todos los que han fallecido en el accidente del avión en Francia. Pienso en todos, pero impresiona especialmente la muerte de los menores, de esos chavales alemanes que acababan de hacer un intercambio con chicos españoles. Siempre lo digo, ningún hijo debería morir ante que sus padres. Estamos preparados para enterrar a nuestros padres, pero no para enterrar a nuestros hijos.