Hola, soy Carlos Morán, el compañero de blog de don Emilio. Como ya comentamos aquí, Pedro García Aguado, el ‘Hermano Mayor’, está hoy y mañana en Granada participando en un encuentro con adolescentes y padres, que han organizado las fundaciones Mahou y ‘Lo que de verdad importa’. Esta mañana ha hablado para decenas de estudiantes y les ha contado su vida, que es la demostración clara de que la realidad siempre supera a la ficción. Hay un momento emocionalmente crítico en la charla de Pedro, que es un cuando proyecta vídeos del día en que se convirtió en campeón olímpico de waterpolo. En las imágenes se ve a un Pedro exultante, parece que en cualquier instante va a reventar de felicidad. Es un héroe del deporte, un dios de la piscina… Entonces se oye la voz del propio Pedro recordando al auditorio que en ese glorioso momento él era un adicto al alcohol y las drogas, un ser infeliz y desgraciado. La verdad impacta. Cuesta creer que alguien parezca estar tocando el cielo cuando en realidad está hundido. Pero eso fue lo que le ocurrió a Pedro. Y ha vivido para contarlo. Y lo hace con una alegría contagiosa. A eso le llaman esperanza.