Buenas, soy Emilio Calatayud. Lo primero es lo primero: feliz Día del Padre. Y ahora una reflexión: yo creo que uno empieza a comprender a su padre cuando se convierte en padre. Al menos, a mí me pasó.
Por lo demás, ser padre es muy bonito… Bueno, ahora les cuento la verdad: ser padre (o madre) es un no vivir. Incluso antes de que nazca el hijo, ya estás preocupado: ‘que si vendrá bien, que si no’; y cuando nace, más de lo mismo: ‘que si duerme bien, que si mueve el ojo de una forma rara, que si respira’; luego empieza al cole y se coge todas las enfermedades del mundo y te pasas todo el día en urgencias; más adelante empieza a pedir una motillo: ‘¿Llevará el casco o no lo llevará?’; luego pide el coche; y después se echa novia; más tarde se casa y te hace abuelo; posteriormente se separa y te deja a los nietos ‘pa’ que se los cuides… Y vuelta a empezar. Lo dicho, feliz Día del Padre.