Buenas, soy Emilio Calatayud. El título de este comentario no es una invención. A veces, hay gente que llama al juzgado para decir que quiere donar para la reinserción de menores infractores el dinero que le correspondía por ser víctima de un delito cometido por un menor. Hace unos días nos ha pasado. Un persona que fue víctima de un robo violento cometido por dos chavales quería dar la indemnización para rehabilitar a chicos que cometen este tipo de actos. Ya digo: no es la primera vez que ocurre. En otra ocasión, una mujer extranjera que también sufrió un robo quiso financiar la formación del ladrón, que era menor de edad. Y lo arreglamos para que así fuera.
Los jueces y los fiscales de Menores nos esforzamos para que cale en la sociedad el mensaje de que los menores infractores merecen una segunda oportunidad… y parece que la sociedad también lo está entendiendo así. Es una satisfacción.