Buenas, soy Emilio Calatayud. Siempre con prudencia, pero con el acoso escolar más vale pasarse que quedarse cortos. La lucha contra estas conductas nos compete a todos: a las víctimas, a sus familias, a los compañeros de las víctimas o de los propios acosadores, a las fuerzas de seguridad, a la Fiscalía, a los jueces… Si tenemos noticia de que puede estar ocurriendo algo raro, debemos manifestarlo, siempre con prudencia y sin generar cacerías, para que las cosas no vayan a más. Lo peor en estos casos es el silencio o la ocultación.
Una dificultad añadida en el acoso escolar es que todos los niños tienen ya móviles y están conectados a las redes sociales, que ya se han convertido en el principal instrumento para que este fenómeno vaya a más.