Buenas, soy Emilio Calatayud. Los profesores han pedido la retirada inmediata de un videojuego que ‘enseña’ a pegar a los maestros. Los docentes han puesto el grito en el cielo y es natural. Pero es que un paseo por las redes sociales nos muestra que también hay juegos en los que el chiste consiste en matar a la esposa -de un tiro en la cabeza, para más señas-, porque obliga al marido a realizar las tareas domésticas. O porque ella «le pone los cuernos» a él. Y se supone que para compensar, también existe la versión opuesta: que la mujer mate a su marido. Todo esto lo están viendo a diario miles de niños españoles de ocho o nueve años en adelante. Lo sé porque lo he visto. ¿Qué tienen que hacer las esposas y los maridos para que se retiren de Internet estas cosas, ante quién pueden quejarse? ¿Es que en España no hay suficientes instituciones -gobiernos, parlamentos, Fiscalía General del Estado, etc- que puedan hacer algo al respecto? ¿Es que es más importante no censurar que proteger los derechos de los niños y favorecer su educación? ¿Cuando perdimos el norte? ¿Y, lo que es más importante, cuándo lo recuperaremos?