Buenas, soy Emilio Calatayud. Acabo de regresar de la Escuela Judicial de Barcelona -he ido y he venido en el mismo día-, donde he dado una charla a los nuevos jueces y juezas que están completando su formación antes de que les den un destino. Era la segunda vez que lo hacía y es una experiencia muy valiosa. Aprendo yo más de ellos que ellos de mí. Pero esta segunda vez me ha dado un poco de vértigo. Me he visto a mismo dando clase a los jueces y me he dicho: ‘¡Qué mayor soy!’. Pero el vértigo se me ha ido enseguida gracias al cariño de los ‘alumnos’. Se han querido hacer ‘selfies’ conmigo porque, por lo visto, alguna madre y algún padre me conocían. Espero que les vaya muy bien a todos porque eso será bueno para la sociedad y para la propia justicia. Ojalá la profesión les dé tantas satisfacciones como a mí. Me gustar ser juez… y de Menores, por supuesto.