Buenas, soy Emilio Calatayud. Recientemente, me encontré con un chaval al que había encerrado en Tierras de Oria hace unos años. El internamiento le sirvió para reengancharse a los estudios y terminó haciendo la carrera de Psicología. Ahora mismo estaba sacándose el B-1 de inglés y haciendo un máster. Hablamos del pasado, del presente y del futuro, y, en un momento dado, él me dijo: «No podemos quedarnos atrapados en una etapa de nuestra vida, hay que evolucionar».
Efectivamente, él es el ejemplo.