Buenas, soy Emilio Calatayud. Sólo hay una cosa peor que perder a un hijo: ver cómo un hijo sufre sin que haya ninguna esperanza de curación. Está en las noticias que hay una familia gallega que está pasando por eso. Al parecer, quieren que se desconecten las máquinas que mantienen viva a su hija, que tiene doce años y una enfermedad incurable y muy dolorosa. Parece que el comité científico que ha examinado el caso está de acuerdo con los padres, pero parece que el hospital no accede. Como persona, y sin conocer más detalles, también comparto el criterio de los padres. Yo pediría lo mismo si fuera mi hija la que estuviera en esa situación. Y si no me hicieran caso, acudiría a la justicia. El juez escuchará a los padres, al comité científico, a los responsables hospitalarios, al fiscal y si es posible, a la propia menor, porque también tiene derecho a ser escuchada, y adoptará una decisión.