Buenas, soy Emilio Calatayud. En los últimos tiempos estamos viendo como grandes astros del fútbol son, por decirlo finamente, algo descuidados con las leyes. Uno o dos, presuntamente, defraudan a Hacienda -que digo yo que no será porque les hace falta-, otros van en sus ferraris y tal a 200 por sitios que sólo se puede ir a 50… Grandes ejemplos para los chavales que los adoran. Y lo más llamativo es que una parte de la sociedad les sigue aplaudiendo como si tal cosa. Y luego el Estado les pide penas que difícilmente implicarán su ingreso en prisión… Y después están los robagallinas, a los que nadie aplaude y suelen acabar en la cárcel. Ya lo dijo el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, hay que cambiar la ley porque está pensada para perseguir a los robagallinas y no a los grandes defraudadores.
O dicho de otra forma, que todos somos iguales ante la ley, pero algunos son más iguales que otros.