Buenas, soy Emilio Calatayud. Hoy sábado, jornada de reflexión, estoy en Zaragoza, pero mañana a primera hora vuelvo a Granada para votar. Siempre he votado. Es un derecho y un deber. Y, como se suele decir, ya está todo el pescado vendido. Cada uno que vote lo que le parezca y a lo hecho pecho. Y a ver si no nos equivocamos.