Aquí os dejamos una historia de menores ocurrida en Granada. Esperamos que os interese.
«La justicia de Menores ha condenado a un adolescente que se saltó con su ciclomotor varios preceptos del Código Penal. El muchacho fue sorprendido por agentes de la Policía Local de Granada cuando circulaba por una calle de la capital con un niño de sólo cinco años de edad sentado en el manillar de la moto.
Los guardias municipales ordenaron al joven que se detuviera, pero este hizo caso omiso de las advertencias y se dio a la fuga a toda velocidad. Instantes después, y para acabar de arreglarlo, irrumpió en una zona reservada a los peatones para intentar despistar a los policías.
Durante la fuga, el chaval en cuestión puso en «peligro la vida del niño al no adecuar la velocidad a las circunstancias de la vía, con baches y desniveles». Para colmo, no tenía licencia de conducir.
La ‘condena’ consiste la obligación de dedicar 55 horas a una prestación en beneficio de la comunidad «a desarrollar prioritariamente en colaboración» con el personal del Hospital de Traumatología de la capital. La idea es que acompañe a los pacientes que han sido víctimas de accidentes de tráfico para que vea de primera mano las secuelas que sufren estas personas.
Además, la sentencia especifica que el procesado tendrá que realizar una tarea socioeducativa durante siete meses que estará estrechamente relacionada con la naturaleza de las infracciones que cometió».