Buenas, soy Emilio Calatayud. Vamos a hablar del acoso escolar y lo primero es dar el pésame a la familia del niño que se suicidó en octubre porque no soportaba ir al colegio, según él mismo dejó escrito en una carta. Parece que este asunto está judicializado y habrá que esperar a lo que se determine, pero en términos generales yo creo que el acoso escolar -y otros fenómenos similares- son una consecuencia del arrinconamiento de una serie de valores. Ha habido una época en la que si hablabas de valores te decían que eras un moralista. De alguna forma se pensaba que los valores eran algo que tenía que ver con el pasado, con otros tiempos. Pero los valores están directamente relacionados con los derechos humanos. Y los derechos humanos no son nada del pasado. No puede ser que sea lo mismo que un niño diga ‘buenos días’ cuando llega a clase a que suelte un insulto. Eso son los valores: respetar a los diferentes, al empollón, al gordo… a todos.
Por lo demás, y siempre lo digo, el acoso escolar llega muy poco a los juzgados, Y cuando llega, los colegios tienden a escurrir el bulto. Parece ser que ahora quieren poner un teléfono para que los chavales denuncien el acoso escolar. Me parece una buena iniciativa, pero la verdadera solución están en la recuperación de los valores y en la educación.