Buenas, soy Emilio Calatayud. Como era de esperar, el plan del Gobierno de implantar el papel cero en los juzgado ha tenido la ‘virtud’ de no contentar a nadie, que también tiene mérito. Total, que seguimos rodeados de cuartillas y legajos. Pero no hay que ser pesimistas. Algo hemos avanzado. En mi primer destino, un juzgado de la localidad tinerfeña de Güimar, no había luz. Las bombillas se fundían y nos mandaban repuestos. Total, que un día vinieron los inspectores y los recibí a oscuras. Poco después, nos mandaron las bombillas. Pero lo del papel cero creo que tardará más, ja, ja, ja.