Buenas, soy Emilio Calatayud. Es una pregunta inocente -o igual no-: ¿Por que la diputada de Podemos ya no lleva al bebé al Congreso? ¿Qué ha pasado? ¿Ya no hay motivos? ¿Ya no hay nada que reivindicar? Los gestos, aunque sean simbólicos, tienen que tener continuidad porque si no se quedan en nada, creo yo. Vivimos en una sociedad en la que las cosas se nos olvidan en cuestión de horas. ¿Qué fue de los refugiados? ¿Y de todo lo que se montó para combatir el ébola?
De todas formas, y volviendo a lo del bebé, lo mejor es que dejemos a los niños tranquilos. Igual la diputada ya no lo lleva al Congreso porque ha recapacitado y se ha dado cuenta de que no fue una gran idea. Esa sería una buena noticia.