Buenas, soy Emilio Calatayud. Ya sabíamos que los altos ejecutivos de las compañías tecnológicas estadounidenses -si, las que se han hecho de oro con Internet y los móviles- no dejan a sus hijos que tengan móviles. Bueno, pues también ocurre con los directivos de las multinacionales españolas. Leo en Ideal una entrevista con Nuria Oliver, directoria científica de Telefónica I+D, en la que admite que ninguno de sus hijos tiene móvil, «ni siquiera el de casi trece años. Y me daría igual que lo tuvieran todos los niños de su clase». También advierte de que «gran parte de esta tecnología está diseñada para ser adictiva» y añade que el ‘guasap’ «no tiene la riqueza de la conversación cara a cara, elimina el lenguaje no verbal, las emociones…»
Conclusión, y pido perdón por el taco: no seamos gilipollas.
1 Comentario