Buenas, soy Emilio Calatayud. Tras conocer que, al fin, Granada ha dejado de ser la capital nacional de la borrachera, mi amigo Pedro García Aguado, ex Hermano Mayor, ha dejado el siguiente mensaje en la red social Twitter: «Feliz por conseguir:
fomentar una diversión digna y que no traten a la juventud como basura hacinándolos en espacios de mierda para beber».
Su programa televisivo sobre el botellón de Granada fue clave para que las autoridades se decidieran a dar el paso. Bien está lo que bien acaba. Enhorabuena a Pedro, a toda la ciudad y a todos los vecinos que sufrían este sindiós que, para colmo, se pagaba con sus impuestos.