Buenas, soy Emilio Calatayud. De vez en cuando, es conveniente pararse a pensar en qué nos están convirtiendo Internet, las redes sociales, las aplicaciones… y todo lo demás. Porque aparte de aislarnos de los demás -la imagen de tres o cuatro amigos sentados alrededor de la misma mesa, pero separados por el Muro de Berlín de sus móviles ya es un clásico- y de nosotros mismos, nos están atontolinando. Ahí está por ejemplo el wasap, que nos hace hacer cosas -sí, yo tengo wasap- ridículas. Por ejemplo: «Vamos a crear un grupo de wasap para decidir si creamos un grupo de wasap». Cuando llegas a ese punto, lo mejor es quitarte, que es lo que estoy haciendo yo. Un saludo.