Buenas, soy Emilio Calatayud. En realidad, todo está dicho en el titular de de este comentario. Conchi, una amiga del ‘Feisbú’ y del blog, nos escribe para contarnos que compró ‘Reflexiones de un juez de Menores’ y que, su padre, de 82 años, se lo ha aprendido de memoria. Imposible recibir un elogio mejor. Muchas gracias. Siempre he dicho que si no fuera juez de Menores sería juez de la Tercera Edad (que deberían existir) y cosas como esta me reafirman en esa idea.
Por cierto, sólo recomendar a todos nuestros mayores otras dos lecturas: ‘Mis sentencias ejemplares’ y ‘Buenas, soy Emilio Calatayud y voy a hablarles de…’, ja, ja, ja.