Hola, soy Carlos Morán, el periodista compañero de blog del juez. Los que seguís este blog ya sabéis que don Emilio está especialmente preocupado por las dimensiones que está alcanzando el negocio del cultivo de marihuana en Granada. Toda la ciudad huele a ‘maría’. Con su habitual buen humor, pero también con dureza, no se cansa de avisar de que tenemos un buen problema aquí, cuyas consecuencias ya se empiezan a ver: cada vez hay más chavales que delinquen por su adicción a la ‘maría’ o por los trastornos mentales que causa su consumo. Por no hablar de los efectos sociales. Aquí os dejamos una historia de una realidad que literalmente se huele: Granada está a la cabeza de España en la producción ‘casera’ de marihuana. La raíces de este narcotráfico aparentemente ‘blando’ son cada vez más fuertes. Hay centenares de personas que viven de este cultivo ilegal y, según los expertos policiales y en drogodependencias, las consecuencias pueden ser nefastas.
La ‘maría’ es un negocio tan lucrativo que las constantes redadas y caídas no impiden que siga habiendo gente que se sume a esta ‘industria’… y ya ni siquiera importa la edad de los ‘trabajadores’. Un juzgado de Menores de la capital acaba de condenar a un chico de 17 años que, junto a su madre, tenía 858 plantas de marihuana en el inmueble en el que residían, en un barrio de la capital granadina. Entre ambos, y además de la acusación de tráfico de drogas, tendrán que pagar 15.000 euros a Endesa, ya que ese fue el valor de la electricidad que robaron para mantener vivo el huerto. La familia que cultiva marihuana unida, lo paga unida. Pero lo más seguro es que no permanezca unida, porque si encierran a la madre…