Buenas, soy Emilio Calatayud. Sigo llorando por la pérdida del ‘cero patatero’ en las escuelas y los institutos y mira que ya han pasado años. Yo creo que no somos conscientes de la importancia que tenía sacar un ‘cero’ para sacudir la conciencia del alumno que era tímido para los estudios (como fue mi caso) -aunque también había algunos a los que les daba la risa cuando sacaban un cero, que todo hay que decirlo-. ¿Qué nota merecería un chaval que ha llegado a la ESO sin saber leer ni es escribir, y doy fe que los hay? Un cero, ¿verdad?, pues no se lo podemos poner. ¿Y qué nota merecería la administración que ha posibilitado que eso pase? También un cero, pero no podemos ponérselo. ¿Y los padres de la criatura? Pues también un cero, pero….
¡Qué gran pérdida el cero! Yo creo que algunos políticos actuales son como son porque se criaron sin el cero. Un saludo.