Buenas, soy Emilio Calatayud. Esta es una historia real. Estamos en época de exámenes y unos padres le quitan el móvil a su hija para que estudie. La niña trata de saltarse el castigo e intenta recuperar el teléfono. Trata de pasar desde el balcón a la habitación en la que supone que está el móvil requisado con tan mala suerte que cae al vacío y termina malherida en el hospital. Afortunadamente, se va a recuperar y nos alegramos.
Nosotros, y ya lo hemos contado aquí, hemos visto niños que sufren ataques de ansiedad o se autolesionan cuando se les quita el móvil. Esto está pasando. Y no son excepciones. Deberíamos hacer algo. Y me refiero a todos, empezando por los políticos que están de campaña. De estas cosas también se debería hablar en las campañas y proponer soluciones.