Buenas, soy Emilio Calatayud. Gracias a María José Sañudo, una seguidora del blog, y al Diario Montañés nos enteramos de que una madre de Cantabria ha llegado hasta la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de esa comunidad para que a su hijo, alumno de cuarto de ESO, ¡le aprueben la asignatura de Lengua! Los jueces, con buen criterio, han mantenido el suspenso del niño y, de paso, han ‘suspendido’ a la madre, ya que le obligan a pagar las costas del procedimiento.
El tribunal, en su sentencia, dijo lo siguiente: «Tenemos elementos suficientes para alcanzar la convicción de que en el presente caso no puede hablarse de arbitrariedad”.
La autoridad de los maestros queda a salvo… Y el niño que estudie, mujer. Déjese de pleitos. Se lo dice uno que fue tímido para los estudios y llegó a suspender ocho.