Buenas, soy Emilio Calatayud. Ya está aquí el verano, se acabó el ‘cole’ y los niños tienen que descansar. Nada mejor para eso que un buen ¡campamento de verano! A las seis de la mañana, desayuno y clase de Inglés; a las ocho, carrera de mil metros lisos, a las nueve; prueba de nivel para el B-1 de Chino; a las diez, quince segundos de descanso; a las diez y quince segundos, bicicleta de montaña; a las once, piscina; a las doce; pista americana, a la una, judo; a las dos, almuerzo; a las tres, quince minutos de siesta; a las tres y cuarto, escalada; a las cinco, descenso de cañones; a las seis, exploración del bosque; a las siete, equitación; a las ocho; merienda; a las nueve, fuego de campamento y cena; y a las diez a la piltra… ¡Deshágase de su hijo por un módico precio! ¡Qué descanso… para los padres, ja, ja, ja!