Buenas, soy Emilio Calatayud. Para mi, el término maruja no es peyorativo. Todo lo contrario, pero entiendo que haya personas a las que no les guste. Espero que no se molesten porque lo use y si es así, les pido disculpas por adelantado.
Para mí, una maruja es una mujer que se deja la vida para sacar adelante a una familia, que se sacrifica para que sus hijos estudien y sean buenas personas. La marujas son las madres de los ingenieros, los médicos o los policías de mañana. Renuncian a muchas cosas para conseguir ese objetivo y, mientras tanto, el ‘marujo’, con la excusa de que trabaja fuera de casa, tiende al escaqueo. Es la verdad. Debemos mucho a las marujas. A mis conferencias van muchas marujas y para mí es un honor. A cambio de su inmenso trabajo piden poco: unas pizcas de cariño de vez en cuando, una sonrisa y que las dejen ‘marujear’ un rato para relajarse. Por mi parte, eso está hecho. Muchas gracias por hacer lo que hacéis y por ser como sois.