Hola, soy Carlos Morán, el periodista que comparte blog con el juez. Me he enterado de que don Emilio aparece en un libro de la ESO de Educación Ético-Cívica de la editorial Casals. O sea, que como quien dice, ya se ha convertido oficialmente en una lección. El libro dice del juez que su historia «se viene escribiendo sobre legajos judiciales, aunque también en oros medios». Y añade: «A cada poco, su nombre resuena en los periódicos a golpe de sentencia ejemplar, y en muchas casas de Granada, su ciudad adoptiva, se ha ganado el sobrenombre respetuoso de «el padrazo»».
Aparte de estos detalles, el libro recoge la «filosofía» –y nunca mejor dicho– que inspira al jurista y a todos los que se dedican a cumplir con el mandato constitucional de recuperar a los niños y adolescentes que delinquen. «El que la hace la paga, está claro, pero ahí no nos podemos quedar –reproduce el manual las palabras de don Emilio–. Yo estudio mucho qué es lo que ha llevado a un chaval a ser un delincuente. Todas nuestras sentencias son educativas. También cuando condeno a internamiento incluyo medidas tendentes a que el joven pueda, en un futuro, reintegrarse en la sociedad. O integrarse, porque quizá nunca tuvo esa oportunidad. De lo que se trata siempre es de saber si lo que queremos es sólo castigar o también reinsertar».
Y tras esas pinceladas viene el salto y el libro liga las «cosas de don Emilio» con el pensamiento de Aristóteles. En este sentido, recuerda que el filósofo distinguía entre la justicia conmutativa y la distributiva, y que defendía la igualdad, «que es saber aplicar una ley general a cada caso concreto». Según Aristóteles, «a veces, la aplicación rigurosa de una norma en un caso determinado puede resultar injusta o producir efectos que sean injustos», por lo que es «necesario juzgar teniendo en cuenta las particularidades de cada caso».
Bueno, amables lectores, si han llegado hasta aquí ya están listos para someterse al correspondiente examen. Aquí van las preguntas: «¿Qué pretende el juez Emilio Calatayud con sus sentencias?» «¿Consideras que en las sentencias del juez Calatayud se tiene en cuenta el concepto aristotélico de la equidad?» «¿Sería necesario quizá inventar otro tipo de justicia?»