Buenas, soy Emilio Calatayud. De un tiempo a esta parte han empezado a proliferar negocios de hostelería -e incluso medios de transporte, caso del tren…- que ofrecen como un plus la prohibición de usar teléfonos móviles, que es una iniciativa contra la que no tengo nada. Es decir, que los clientes pagan porque les impidan usar los móviles. Ante eso, yo me pregunto: ¿no sería más lógico no llevar el móvil? ¿Por qué buscamos que alguien haga por nosotros algo que está en nuestras manos hacer?
Para mí, eso indica que la adicción al móvil va a más. Siempre lo digo, yo soy adicto al tabaco y lo primero que hacemos los adictos al tabaco al levantarnos es encender un cigarrillo. Pues el que haga lo mismo con su móvil, también es un adicto.