Buenas, soy Emilio Calatayud. Además de todo lo demás, valga la redundancia, los móviles también sirven para pagar. El otro día, en el supermercado, escuché el siguiente intento de conversación telefónica, porque no llegó a ser una conversación: «Te cuelgo, que tengo que pagar con el móvil… y que se mejore tu padre». Menos mal que no le estaba dando el pésame. Creo que nos estamos deshumanizando un pelín. El móvil va a acabar haciéndolo todo, pero el que mucho abarca, poco aprieta. Si pagas con él, no puedes hablar, Y viceversa. Alto tienes que hacer mal. Digo yo…