Hola, soy Carlos Morán, el compañero de blog de don Emilio. Magdalena, la mujer con la que el juez ha rehecho si vida tras enviudar, me ha contado una historia que ahora os traslado a vosotros. Resulta que Magdalena es maestra y, el primer día de clase, un alumno la interpeló en los siguientes términos: «¿Usted es la novia de don Emilio, no?». «Sí», respondió ella. Y el chico agregó de inmediato: «Pues don Emilio es un capullo». «¿Por qué dices eso?», preguntó Magdalena al niño. «Porque me ha condenado tres veces», contestó el muchacho. «Entonces, igual es que el capullo eres tú, ¿no?», continuó la profesora con la conversación. El alumno asintió y Magdalena añadió: «Supongo que las tres condenas te habrán hecho un ciudadano mejor». Y el estudiante concluyó así: «No, no me han hecho mejor ciudadano, sino mejor persona».