Buenas, soy Emilio Calatayud. Puede ser una casualidad o no. El caso es que, en los últimos tiempos, varias madres que han criado solas a sus hijos me han preguntado si pueden ‘emanciparse’ de ellos, porque ya son mayorcitos, entre treinta y cuarenta años, y no quieren irse de casa, pero tampoco colaboran en el sostenimiento de las cargas familiares, que, como decíamos en el anterior comentario, es lo que establece el Código Civil. Son mujeres divorciadas y maduras que quieren estar tranquilas. «Es que ya quiero vivir mi vida», me decía una que lo ha dado todo por su hijo, pero él no quiere dejar el nido ni a tiros.
En la mayoría de los casos, los padres se han desentendido de los niños, así que mi primera recomendación es que se los manden a los papás -o a la mamás, si ese fuera el caso- para que tomen el relevo, que se ya se han escaqueado bastante.