Buenas, soy Emilio Calatayud. De un tiempo a esta parte, algunos padres y madres, más ellas que ellos, me han confesado que cuando las discusiones con sus hijos llegan a ese punto de no retorno en que lo siguiente es la bronca, van y les sueltan a los niños: “Como te portes mal, se lo digo al juez Calatayud” o “Como no obedezcas, te llevó al juez Calatayud”. No me molesta. Me lo tomo como un elogio, ja, ja, ja. Y se les funciona, pues me alegro por ellos. Pero hay veces que también me preocupa qué imagen se estarán haciendo algunos niños de mí, ja, ja, ja. Ya tengo la categoría de ‘coco’, ja, ja, ja.
Pero lo mejor fue, y ya lo conté aquí, cuando un niño, al que sus padres le habían negado un móvil por mi culpa, dijo: “Estoy hasta la polla del juez ‘Calatayú”. Buenísimo.