Buenas, soy Emilio Calatayud. Una de filosofía para acabar la semana con Dios manda. Los niños y los adultos, todos, hemos pasado del ‘Yo soy yo y mi circunstancia’, que inmortalizó el pensador Ortega y Gasset -que no eran dos-, al desolador ‘Yo soy yo y mi móvil’. Incluso ya hay quien puede afirmar con toda tranquilidad ‘Yo soy mi móvil’ o ‘Mi móvil es yo’. No exagero. En el juzgado sigo presenciando ataques de histeria cuando le ‘confisco’ el móvil a un chico o una chica. Es increíble. Feliz fin de semana.