Buenas, soy Emilio Calatayud. Cada día que pasa aprendo más de los maestros y las maestras. El otro día, un profesor de Bachiller, ¡de Bachiller, no de Primaria!, me contó que, para romper el hielo en el comienzo del curso, preguntó a sus alumnos por las profesiones de sus padres. De 20 chavales, cinco no tenían ni idea de a qué se dedicaban sus progenitores. ¡Ni idea! El profesor se quedó un poco espantado y les puso como deberes que preguntasen a sus padres en qué trabajaban e hicieran una redacción al respecto.
De momento, lo que quedó bien claro es que hay padres que no hablan con sus hijos y viceversa -o todo a la vez-. Estamos ‘atontaos’. Y cada vez más, gracias a las nuevas tecnologías. Eso le comenté yo al ‘profe’: «Pues menos mal que ninguno te dijo: ‘voy a ponerle un ‘guasap’ a mi ‘pae’ -que es como se dice en ‘granaíno’- para preguntarle en qué curra'».