Buenas, soy Emilio Calatayud. Aquí os dejo algunas pistas que pueden indicar que vuestros hijos están teniendo problemas con las drogas, las de siempre y las nuevas, caso de los móviles, los ordenadores e Internet. Las indicaciones no son mías, sino de Manolo Mingorance, director de Proyecto Hombre en Granada, sacerdote en uno de los barrios más castigados por el desempleo y las drogas de la ciudad y médico de urgencias. Creo que con esas credenciales se puede decir que ‘algo’ sabe del tema. Tomad nota. «Hay que preocuparse cuando hay fracaso escolar donde antes no lo había. Esa es una alarma importante. Y la falta de comunicación es otra de esas alarmas. El otro día me decía una madre: ‘Yo es que no tengo un hijo, tengo un inquilino. Antes no salía y ahora no entra. Y en el caso de la adicción a las nuevas tecnologías, ocurre lo contrario: el chaval antes salía y ahora está todo el día delante del ordenador».
Efectivamente, los cambios bruscos, si persisten en el tiempo, hay que hacérselos mirar. Malas notas cuando antes se aprobaba todo y estar todo el santo día en la calle cuando antes apenas se salía y todo sin dar ninguna explicación, no son buenas señales. Y viceversa. Lo mismo que no dormir ni comer para estar pendientes de Internet.