Buenas, soy Emilio Calatayud. Un aviso a los adolescentes en general: si presenciáis una agresión o una vejación a un compañero y no hacéis nada, o lo que es peor, os reís, sois cómplices de esa agresión o esa vejación. No se os pide que seáis héroes y hagáis el trabajo que corresponde a las fuerzas de seguridad, pero sí que aviséis para que la víctima tenga ayuda. O por los menos, no jalear a los agresores. Lo digo porque frecuentemente me encuentro con niños en el juzgado que creen que son meros testigos de un delito, pero en realidad también fueron cómplices. Os cuento un caso
«Pero si yo no hice nada».
«Ya,, por eso estás aquí».
«No lo entiendo»
«Vamos a ver, ¿te parecía gracioso que tu amigo simulase que estaba violando a vuestra compañera de clase?»
«Era una broma».
«¿Te gustaría que te lo hicieran a ti?».
«No»
«Ya. ¿Entonces de qué te reías?».