Buenas, soy Emilio Calatayud. Tras las lluvias, escasas, a vuelto el calor a Granada. Treinta grados o más. El tiempo está loco. Total, que con la ‘caló’ y la ausencia de lluvias, ha vuelto el ‘tufo’ a ‘maría’ a la ciudad. Bajando por el camino de San Antonio, que une mi barrio, el Albaicín, con uno de los campus universitarios de la capital, la concentración de droga en el aire era extrema. Estaba ‘colocao’ hasta San Antonio bendito. Nos hemos cruzado con una mamá que llevaba a sus dos hijos dormidos profundamente -uno en el carrito y otro en brazos-: no me extraña, coges un poco de aire y te dan ganas de echarte la siesta.
Dice un vecino que es que en esa zona deben vivir estudiantes de botánica… Eso será.