Aquí os dejamos una historia que ha ocurrido en Granada y que creemos que puede ser de vuestro interés. Los acontecimientos se desarrollaron de la siguiente forma: un ‘mal’ día de principios este mismo año 2016, dos adolescentes de la capital tuvieron la pésima ocurrencia de denunciar ante la Policía Nacional que habían sido violadas por dos jóvenes que, previamente, las habían amenazado. Se daba la circunstancia de que uno de los supuestos agresores sexuales era el novio de una de las víctimas ficticias, un detalle este de notable importancia para ‘comprender’ el comportamiento de las muchachas y, por ende, para la resolución del caso.
Afortunadamente, las chicas no tardaron en rectificar y acabaron por admitir ante los agentes que las atendieron en comisaría que todo lo que habían contado era una completa fabulación, que se habían inventado la violación por los celos que sentía una de ellas. «Las menores (…) denunciaron ante la Policía Nacional, a sabiendas de estar faltando a la verdad, haber sido objeto de agresiones sexuales por parte de dos individuos que las habían amenazado, identificándolos (…), si bien reconocieron finalmente que los hechos no eran ciertos, que habían mentido por celos, ya que (uno de los denunciados) era novio de una de ellas», relata la sentencia lo que ocurrió para que las presuntas víctimas acabaran siendo acusadas.
En este sentido, las adolescentes se conformaron con la petición de la fiscalía, que reclamaba para cada una de ellas doce meses de libertad vigilada,