Buenas, soy Emilio Calatayud. Necesitamos más aguafiestas, esos jóvenes o adultos que dicen que hay que parar cuando sus amigos empiezan a desfasar. Los aguafiestas salvan vidas. Son los echan agua a los incendios y a los botellones, los que dicen al que se está pasando con las copas que lo deje ya. También son los que disuaden a los otros de coger el coche cuando han tomado alcohol. El aguafiestas es el que pide al amigo que no fume más ‘maría’ porque se le va ir la cabeza. Los aguafiestas son los dicen lo que otros no quieren escuchar. Y, además, suelen cargar con los ‘heridos’.
A mí alguna vez me han dicho que soy un aguafiestas y estoy orgulloso de ello.