Un ‘youtuber’ ha tenido la ocurrencia de mofarse de un pobre que vivía en la calle dándole unas galletas rellenas de pasta de dientes. Lo hemos sabido porque el propio ‘youtuber’ ha colgado su ‘hazaña’ en su canal de la red social, donde, al parecer, tienes miles de seguidores. Con el vídeo, pretendía tener más seguidores y visitas. A eso hemos llegado. ¿Se puede caer más bajo? Seguro que es difícil. A falta de lo que diga la justicia, este chico ha cometido dos delitos que no existen pero que deberían existir: primero, el delito de ser gilipollas -para empezar, se ha delatado el mismo al difundir lo que hizo- y segundo, el delito de ser inmoral. En el vídeo, el ‘youtuber’ dice que las galletas con dentrífico servirían para que la víctima se limpiase los dientes. El debería estar poniendo comidas en un comedor social hasta que se le limpie el alma.
Y luego están los insultos que está recibiendo Bimba Bosé, que en paz descanse, también a través de Internet. ¡¿Qué satisfacción puede obtener alguien de vejar la memoria de una chica que ha muerto de cáncer con sólo 41 años!? ¿¡Cómo hemos llegado a estas bajezas!?
Todos los que usamos Internet deberíamos apartar a este tipo de personas de la red, hacerles el vacío y, en su caso, denunciarlos. Por gilipollas y por inmorales. Nos están intoxicando.