Buenas, soy Emilio Calatayud. Ser padres no es fácil. ¡Ojo!, tampoco ser hijos. A menudo hablo con padres que sienten una impotencia tremenda por el comportamiento de sus hijos. Se siente desprotegidos, desarbolados y manipulados por sus propios niños. «Los hijos se están cargando nuestro matrimonio», te dicen. No hay reglas mágicas, pero es fundamental que la pareja esté de acuerdo en la educación de los hijos, que no haya discrepancias -y si las hay, que no sea delante de ellos, porque son niños, pero no son tontos-. Por mi experiencia, es mejor equivocarse juntos que discutir.