Buenas, soy Emilio Calatayud. La violencia en el fútbol infantil vuelve a ser noticia por desgracia. Aunque parezca increíble, hay padres que van con ardor guerrero a los partidos que juegan sus hijos menores de edad y acaban agrediéndose. Bastante bien salen algunos niños con los padres que tienen.
Creo que en estos casos sería efectivo que existiera, además de la pena de prisión, multa o lo que sea, una orden de alejamiento de los estadios de fútbol para los padres que se pelean en los partidos de sus hijos. De todos los estadios: de los de alevines hasta los de Primera división. Ya hay clubes que están empezando a prohibir a los padres que acudan a los entrenamientos de sus hijos para prevenir trifulcas. Alucinante.