Buenas, soy Emilio Calatayud. No sé si es un fenómeno que ocurre en otros países, pero en España los investigados por corrupción siempre están deseando declarar ante los jueces. Están encantados, felices incluso. Y como los jueces están deseando escucharles, pues no se puede pedir más. Vivimos en los mundos de yupi.
Los chavales a los que juzgo, por lo general, nunca están deseando declarar. En realidad, no les apetece estar en el juzgado. Eso sí, la gran mayoría admiten su culpa y no hace falta celebrar los juicios. Podrían hacer lo mismo los investigados adultos. Sería un ahorro. Pero, claro, como están encantados con declarar pues quieren pasarse los días y los años declarando.