Buenas, soy Emilio Calatayud. A propósito de lo que hablábamos sobre esa manía de preguntarle todo a los niños, una madre nos envía el siguiente ejemplo:
«Conversación con mi hijo cuando tenía 6 años:
– ¿Vamos ya a duchar?
– No
– ¿Cómo que no?
– Me has preguntado…
Y como tenía razón, desde entonces se lo ordeno. A la ducha!!»
Ni media palabra más. A esto es lo que me refería,, sólo que esta madre lo ha explicado mejor que yo.