Buenas, soy Emilio Calatayud. Un amigo nos pide que hagamos un elogio de la asignatura de Filosofía y de las Humanidades en general. Y lo hacemos gustosos: Sin Humanidades, seríamos menos humanos. Es lo que creo. Por eso, espero que a nadie se le ocurra hacerlas desaparecer de las escuelas.
En cuanto a la Filosofía, vivimos en un mundo complicado en el que es difícil separar la paja del grano. Hay demasiada paja. Mandamos a nuestros hijos a los colegios e institutos para que aprendan valores, pero luego está la dura competencia de eso que llaman las tecnologías de la información: la ‘tele,’, los móviles, las redes sociales… Y hay que elegir. Como dijo un profesor amigo en una ocasión: «Queridos alumnos, ahí fuera deberéis elegir entre Platón y Paquirrín (o Belén Esteban, de la que hablábamos ayer). Espero que acertéis».
Para eso sirve la Filosofía, para tratar de acertar.
Por cierto, ¡Hala Madrí!