El Tribunal Supremo libera a un padre de alimentar a su hijo porque es un «pésimo estudiante» que se sacó la ESO a los 20 años

EFE

Buenas, soy Emilio Calatayud. El Tribunal Supremo ha dictado otra sentencia en la que pone en su sitio a un ‘ni-ni’, uno de esos jóvenes que ni estudian ni trabajan porque no les da la gana. Leo que el muchacho, que tiene 23 años, se va a quedar sin los 600 euros que le pasaba su padre para alimentarse y otros 600 para el aquiler.

La sentencia, publicada en varios medios digitales, indica que el chico ha sido un «pésimo estudiante» que «terminó la ESO con 20 años, en 2011 tuvo siete suspensos y en 2012 y 2013 no cursó estudios».

También dice la sala que el joven tenía capacidad para estudiar, lo que no tenía era ganas.

Yo veo bien la sentencia. Como he dicho otras veces, no hay que alimentar la vagancia. No es bueno para el vago, que todavía se hace más vago, ni para los que están a su alrededor. Los vagos son cansinos.

Nota: sí, la foto es repetida, pero es que nos gusta tanto…

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