Buenas, soy Emilio Calatayud. Creo que para ser un buen político hay que haber estado en el paro, hacer cola en las urgencias de un hospital, caminar por tu ciudad o tu pueblo, hacer la compra, poner la antena en el bar y mirar menos el teléfono móvil y, por lo que a mí respecta, asistir a juicios de menores. Algunas de las cosas más importantes de la vida las he aprendido en los juicios de menores. Recomiendo a los diputados, senadores y parlamentarios que asistan a vistas en las que se juzgue a niños o adolescentes. Les garantizo que conocerán mejor la sociedad a la que sirven. Y luego, cuando tengan que decidir, y es sólo una hipótesis, si hay que legalizar la marihuana o no, tendrán más elementos de juicio para resolver la cuestión.