Buenas, soy Emilio Calatayud. A raíz de los atentados de Cataluña se han vuelto a alzar voces que piden un endurecimiento de la Ley del Menor. Es normal que se reproduzca este debate porque había tres menores implicados en los ataques. Los tres, por cierto, murieron en Cambrils cuando iban a matar. En este sentido, lo único que puedo decir es lo que digo siempre: no se puede legislar cuando hay una hoguera encendida. No parece muy apropiado pedir que se endurezca le Ley del Menor cuando ha ocurrido un hecho que jamás antes había ocurrido, algo tan excepcional como la muerte de tres adolescentes que estaban dispuestos a matar. No se puede legislar a partir de hechos excepcionales.
Por lo demás, siempre digo que hay que conocer la Ley del Menor. A mi no me parece blanda. Un menor terrorista que asesina, según las circunstancias, puede estar encerrado hasta un máximo de 20 años… Y buena parte de ellos, en la cárcel, porque los menores también pueden ir a la cárcel cuando cumplen los 18. El castigo más duro para los adultos es la prisión permanente revisable -que si es permanente, no puede ser revisable, pero en fin-, que permite que un asesino pueda salir de prisión a los 25 años, si así se determina en la revisión.
Todo eso no quiere decir que pueda haber un debate para que se cambie la Ley del Menor. Pero con sosiego. Si legislamos a partir de hechos excepcionales, podemos acabar en las leyes de excepción… que son esas que limitan los derechos de todos: de los buenos, los malos y los regulares.