Buenas, soy Emilio Calatayud. La Fiscalía General del Estado acaba de hacer pública su memoria referida al año 2016 y, en el apartado dedicado a los menores, alerta de un fenómeno del que ya avisamos aquí. Al aumentar la edad para consentir relaciones sexuales de 13 a 16 años, se han disparado las denuncias por abusos sexuales entre menores. Lo dice la propia Fiscalía: «La (cifra) de abusos sexuales es la más alta, con diferencia, de la presente década. Bien puede tener su explicación ese ascenso en el cambio legislativo introducido por LO 1/2015 en el CP, aumentando de trece a dieciséis años la edad para prestar consentimiento en las relaciones sexuales».
Lo dijimos en su día, al pasar la edad para consentir de 13 a 16 años, los niños y las niñas de catorce o quince años ya no pueden consentir relaciones sexuales, pero la realidad es que hay muchas que las tienen. Yo era partidario de haber dejado la edad mínima en catorce años, pero se optó por los dieciséis. Y lo que han ocurrido es que se han multiplicado las diligencias por supuestos delitos sexuales. Parece que las riñas ‘amorosas’ entre chavales están acabando en los tribunales. Pueden caer en la tentación, y de hecho parece que está pasando, de hacer la siguiente reflexión: ‘Que me dejas, pues te denuncio por abusos porque tengo menos de 16 años’.