Buenas, soy Emilio Calatayud. Nunca he tenido depresión posvacacional, prevacacional, ni intervacacional. Pero dicen que hay gente que se viene un poco abajo cuando se le acaban las vacaciones y ha terminado agosto, que es el mes de descanso por excelencia. Pues nada, para llevarlo con alegría os invito a contar sucedidos graciosos que os hayan ocurrido durante estas vacaciones. Aquí va el mío. Se lo escuché a una adolescente de 15 años recientemente y me alegró el día: «Ese niño se acuerda de todo porque tiene memoria ‘fotogénica'». Olé.
Se acaban las vacaciones, pero no el humor. Eso nunca. Esperamos vuestras aportaciones.